Mantecol

200 g. manĂ­ pelado, tostado y sin sal
2 cdas. aceite de girasol
1 clara
sal
150 g. azĂșcar
1 cda. miel
4 cdas. agua
1 cda. esencia de vainilla

Procesar el manĂ­ con el aceite (agregar una cucharada mĂĄs si es necesario), hasta obtener una pasta. En caso de no disponer de una procesadora potente, se puede picar el manĂ­ previamente con un cuchillo.
Mezclar el azĂșcar, el agua y la miel, hervir por 7 minutos hasta obtener un almĂ­bar rubio (casi caramelo).
Cuando el almíbar esté a punto, batir la clara a punto de nieve con la pizca de sal.
Verter el caramelo en forma de hilo sobre la clara, y continuar batiendo hasta que la preparaciĂłn se entibie apenas.
Perfumar con la esencia de vainilla y agregar la pasta de manĂ­ integrĂĄndola en forma envolvente. La preparaciĂłn tomarĂĄ una consistencia firme.
Inmediatamente verter en un molde o en una fuente humedecida y forrada con film (se sugiere que sea de 20 x 15 cm), distribuyendo uniformemente la mezcla y alisando bien la superficie.
Cubrir con film y refrigerar por 30 minutos hasta que la preparaciĂłn quede dura y pueda ser desmoldada.
Retirar y cortar en porciones (cuadrados de aproximadamente 2 x 2 cm) y llevar a la heladera por varias horas para que vaya tomando mĂĄs consistencia. Cuanto mĂĄs se deje reposar, la consistencia serĂĄ mejor.
Para envasar porciones y poder disfrutarlas otro día: guardar en recipientes herméticos intercalando separadores al apilar cada trozo, o envolver cada uno individualmente en papel metalizado.
Mantener el mantecol en un lugar fresco.

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